El IMPRESIONISMO.
El Impresionismo fue un movimiento artístico que se
originó en Francia alrededor de 1860, fue la expresión más exacerbada del
realismo; su irrupción señala el comienzo del arte moderno y se gestó con
artistas como Ingres, Delacrix, Corot y Courbet.
La principal preocupación formal de los impresionistas
fue la luz, para esto pintaron escenas de sitios abiertos donde se podrían
observar los reflejos del agua o los efectos de los rayos solares sobre los
objetos en diversas horas del día; es decir que los artistas impresionistas
tratan de pintar toda la energía de la naturaleza.
De las técnicas de percepción y estudio de la luz
surgieron leyes relacionadas con el color, los tonos y los contrastes, que
pronto aplicaron los impresionistas a sus obras. Los impresionistas, además,
propusieron algo sumamente revolucionario: la disolución de las formas en los
componentes cromáticos que los definen; en otras palabras defienden la idea de
que la línea es una abstracción que, obviamente, no existe en la realidad, sino
que el objeto observado se reconstruye como forma gracias al proceso de visión.
Cuando Claude Monet mostro su obra Impresión del sol
naciente ( Un estudio acerca de los efectos de la luz) motivó el comentario de
un periodista que refirió a Monet y a los artistas que seguían la misma técnica
como los impresionistas, Ya que se impresionaban por las prácticas cotidianas
de la sociedad en ese momento, adjetivo que posterior mente el mismo grupo de
pintores adopto para definir su escuela.
No hay comentarios:
Publicar un comentario